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Foto del escritorCentro Psicológico Loreto

Autoestima en la infancia.



La #Autoestima es para niños y adultos, el pilar fundamental sobre el que se apoya una personalidad sana y equilibrada, y va a contribuir directamente al grado de satisfacción y bienestar que adquiramos en nuestra vida.


Por eso es muy importante que los padres la intentemos construir adecuadamente en nuestros hijos, si queremos desarrollar en ellos esa seguridad y estabilidad que una buena autoestima proporciona.


Con una buena Autoestima se es capaz de mantener el eje de la personalidad firme en la edad adulta, y que no se tambalee a pesar de los momentos críticos y adversidades que sin duda alguna, no podremos evitar.


La Autoestima nos permite desarrollarnos con amor y seguridad. Nos ayuda a crear una imagen buena de nosotros mismos que proyectaremos en todas nuestras relaciones. Hay que cuidarla y trabajarla. Hay que dedicarle el tiempo que merece y mimarla, porque una buena construcción y desarrollo de la autoestima es la base de todo.


Ahora bien, ¿qué podemos hacer los padres para que nuestros hijos adquieran esa fortaleza interna que les haga sentir valiosos, sin caer en una excesiva valoración de sí mismos?

De entrada recomiendo ser muy realistas, y no sobrevalorar las conductas que adquieren, si no es porque dependen de su esfuerzo y forman parte de ellos mismos. Con esto me refiero, a que lo que obtengan desde fuera, o no sea parte de su personalidad no se debe reforzar.


A cambio, todo lo que venga de un trabajo personal o una habilidad que es clara en el niño, debe ser exaltada y valorada, para que este vaya teniendo conciencia de su valía en esos campos.

Debemos ser conscientes desde los primeros años, del lenguaje que utilizamos para referirnos a ellos, de las descalificaciones que podamos hacerlos o de las etiquetas con las que sin querer, podamos nombrarlos.


Tendremos que alentarles también y valorarles, cuando a pesar de no conseguir algo, hayan puesto todo de sí mismos o lo hayan intentado.


Los niños con baja autoestima, desgraciadamente, serán adultos con inseguridades y que necesitan a los demás para valorarse a ellos, y de esto se aprovecharan muchos otros.

Por tanto, ayudemos a nuestros hijos en el desarrollo adecuado de su personalidad, y hagamos que crezcan sintiéndose queridos, pero sin caer en lo que desgraciadamente esta sociedad está creando, que son niños déspotas y narcisistas, que por sobreprotección y un exceso de regalos y premios materiales, se creen por encima hasta de sus propios padres.


El amor contribuye directamente a la autoestima, pero la falta de límites puede hacer que el resultado no sea el adecuado.


Amales, pero hazles saber que las cosas cuestan esfuerzo, y con persistencia y dedicación casi todo en la vida es posible.


¡Feliz verano!


María Jurado Madico

Psicóloga Col. Nº M-08685

Centro Psicológico Loreto Charques

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