¿Qué es exactamente “el body shaming”?
Según el diccionario Cambridge, “#bodyshaming” significa "criticar a una persona en función de su forma, tamaño o apariencia física".
En español, podemos traducir esto como "vergüenza corporal". Una idea que rápidamente nos lleva a pensar en una práctica que lamentablemente es demasiado común hoy en día. Ya es sumamente frecuente en nuestra sociedad humillar a las personas por la forma de su cuerpo, tanto en las redes sociales, en Internet, medios impresos, etc... Todo lo relacionado con el culto al cuerpo se ha vuelto central, y la vergüenza corporal ha comenzado a causar serios problemas psicológicos para muchos.
Mientras la sociedad evoluciona en muchos aspectos, en este aspecto no lo hace mucho. La mayoría de las mujeres sufren de vergüenza corporal, pero por supuesto, esta idealización del cuerpo perfecto también se aplica a los hombres. Tu cuerpo se convierte en tu presentación, que se tira a la basura si no se ajusta a la factura. De ahí el gran éxito de los famosos filtros de #Instagram para ocultar errores, productos milagrosos para bajar de peso, anuncios de dietas milagrosas o correctores de arrugas que pueden transformar casi instantáneamente tu cuerpo.
En definitiva todo se resume a la idea sobrevalorada el cuerpo o la imagen que "debes tener", y que los demás han de aprobar, valorar, y de paso comentar positivamente en las redes.
De sobra sabemos que “nunca llueve a gusto de todos” y por ello el body shaming actualmente afecta a mujeres, hombres, altos o bajos, personas que no se afeitan o que sí lo hacen, personas calvas o melenudas, etc. A cualquiera que no sigue los cánones que la sociedad ha establecido en ese momento. La sociedad, el grupo de iguales, tus seguidores, ellos dictar lo que debe ser.
Las consecuencias psicológicas del "body shaming":
El daño a nivel emocional puede llegar ser grave y afectar su bienestar general de manera muy significativa. Los efectos psicológicos que el “body shaming” incluyen:
Provocar inseguridad y daños a la autoestima. Los comentarios críticos sobre nuestro cuerpo pueden afectar directamente a nuestra salud, haciéndonos sentir seriamente inseguros.
Provocar o empeorar sintomatología ansiosa, principalmente en personas con necesidades de agradar, perfeccionistas o dependientes.
Problemas de socialización, aislamiento social, evitación, incluso llegando a tener serios problemas de interacción social.
Problemas de autoimagen, incluso llegando a problemas de alimentación. En algunas personas puede debutar o empeorar afecciones médicas graves, como el trastorno dismórfico corporal, cambiar sus hábitos alimenticios, etc.
Problemas de depresión, bajo estado de ánimo, incluso llegando a ideación suicida o a desesperanza.
¿Qué se está haciendo contra el body shaming? En Internet podemos encontrar miles de body shaming. Sin embargo, ahora comienzan a proliferar movimientos contra tal negatividad, incluyendo la llamada "positividad corporal", #bodypositive, y "neutralidad corporal", #bodyneutrality.
La positividad corporal se centra en el pensamiento positivo y la inclusión de todos los cuerpos en un esfuerzo por normalizar la diversidad corporal. La neutralidad corporal en sí misma protege nuestra imagen corporal y no debe ser el primer aspecto de nuestras vidas, y trata de aceptar sus limitaciones que provienen de la simple naturaleza.
¿Cómo ayudamos o prevenimos los efectos del body shaming en nuestros niños, niñas y adolescentes?
Como ya sabemos, nuestros hijos no suelen aprender de lo que decimos, sino de lo que hacemos.
Por lo tanto, desde las primeras etapas, debemos transmitir y promulgar que a las personas hay que apreciarles teniendo en cuenta su diversidad, sus habilidades y aptitudes, sus valores, etc...
El aspecto físico es sólo un aspecto más, cierto que es una buena carta de presentación, pero no debe ser el principal ni el único valor de una persona.
Sería muy recomendable recordar que:
Todos somos perfectos y todos somos imperfectos. Nunca debemos olvidar que nuestras diferencias son lo que somos.
Todas las personas tienen defectos y fortalezas, y aprender a aceptarse a sí mismo es un signo de autoestima y madurez.
Las opiniones de los demás sólo son eso, opiniones. No se puede contentar a todo el mundo y no debemos dejarnos llevar por opiniones externas, sino esforzarnos por mejorar nuestra autoestima en base a lo nuestro y lo que nos hace fuertes.
No existe un cuerpo ideal. No serás engañado. Nadie es 100% perfecto. Internet y la web utilizan miles de trucos para hacernos creer cosas muy diferentes a la realidad. No caigamos en esa trapa como filtros y “Photoshop” que intentan ocultar cosas que no quieren que veas.
Mejore y preste atención a su autoestima. Elevar tu autoestima es una de las claves para lidiar con los comentarios y críticas de otras personas. Cultivar el amor propio es esencial no solo frente a la vergüenza corporal, sino también para una vida emocional sana.
Cuídate: El hecho de que no debamos obsesionarnos con nuestro cuerpo no significa que no debamos cuidarlo. Descansa, haz ejercicio, come sano, y rodéate de personas que te valoren.
Desarrolla otros aspectos de ti mismo: Eres más que tu cuerpo. Tu valor no está determinado por tu cuerpo. Es bueno trabajar en otras áreas de tu vida y puede ayudarte a fortalecer tu carácter y hacerte sentir más estable emocionalmente.
Evite los comentarios negativos: no sea demasiado crítico y trate de dejar en claro a quienes hacen comentarios hirientes sobre su cuerpo que no tienen el control de sus sentimientos. Rodéate de personas sanas que tengan valores similares a los tuyos.
Busque ayuda profesional si la situaciones le desborda. No dejes que las molestias se apoderen de tu vida y detenlo temprano.
Ana Ruiz Montoya
Psicóloga Col. Nª Col. 16245
Centro Psicológico Loreto Charques