Nuestro cerebro es la mejor máquina de la #felicidad que existe, ya que segrega diferentes sustancias como la #dopamina, #serotonina, #endorfinas y #oxitocina; que son las hormonas encargadas de la felicidad, ellas nos proporcionan verdadera paz interior, sentimientos de tranquilidad y felicidad.
¿Y qué hacen estas maravillosas hormonas?
Parece increíble que sea cierto, pero para ser realmente felices, para lograr nuestro bienestar emocional y nuestro equilibrio psicológico se producen en nuestro cerebro una serie de reacciones químicas de vital importancia, sin ellas no podríamos mantener nuestro equilibrio mental ni la felicidad.
Para que estas hormonas funcionen adecuadamente es necesario activarlas y fomentar su producción para que todo funcione adecuadamente. ¿Cómo lo hacemos? Hay muchas maneras:
El ejercicio físico: Cuando hacemos ejercicio disminuimos los episodios de ansiedad y estrés, favoreciendo la segregación de serotonina y endorfinas, muy relacionadas con la sensación de felicidad.
El ejercicio mental: Es necesario mantener la mente sana en un cuerpo sano. Para ejercitar la mente por ejemplo jugamos juegos de mesa, que mejoran la memoria, la atención, las funciones ejecutivas, la flexibilidad y fluidez cognitivas, nos permiten elaborar estrategias, etc. Aprender a tocar un instrumento musical, resolver rompecabezas, etc, son otras formas de ejercicio mental.
Mantener una alimentación saludable: Es muy necesario nutrir nuestro cuerpo y mente adecuadamente, con nutrientes de calidad, para que todo funcione mejor. El triptófano es uno de los nutrientes que nos proporciona felicidad, lo encontramos en el pescado azul como es el salmón, el atún, en la soja, los frutos secos como los pistachos, nuez, almendra, anacardos; el frijol o alubia blanca, la quinoa, en la carne (sobre todo pavo y pollo), huevos sobre todo en la yema, en los lácteos, plátano/banana, piña, aguacate y ciruela; y en el chocolate negro.
Descansando adecuadamente: Nuestro cuerpo y cerebro necesita un descanso de calidad, para poder producir todas las hormonas y sustancias que necesitamos para su correcto funcionamiento. Este descanso debe tener horarios similares todos los días, y debemos dormir entre 7 y 17 horas al día, según la edad que tengamos (conforme vamos creciendo necesitamos menos horas) El sueño es fundamental para que el sistema nervioso central funcione adecuadamente ya que mientras se produce se forman conexiones neuronales que nos ayudan a recordar la información aprendida. Un mal descanso perjudica a la atención, concentración, aprendizaje, habilidades mentales y al estado emocional.
Tomar baños de sol: El sol es un antidepresivo natural y nos aporta gran cantidad de serotonina y vitamina D. Tomar el sol 20 minutos diarios afecta positivamente a nuestra felicidad.
Reducir el estrés: Quitar el estrés de nuestra vida es casi imposible, pero si lo manejamos adecuadamente, puede traernos innumerables beneficios a la salud. Lo primero es identificar los estresores de nuestra vida; de forma que podamos actuar sobre ellos. Mediante técnicas de respiración, buscando una solución, situándolos en una lista de prioridades, etc. Otra forma de reducir el estrés es aprendiendo a gestionar nuestro tiempo de una mejor manera. Por último es importante mantener una red de apoyo estable y positiva y aplicar la resiliencia en todos los ámbitos de nuestra vida.
Eliminar los estimulantes: Todas las sustancias que se utilizan para modificar nuestro sistema nervioso central perjudican a la larga nuestra salud y por lo tanto la felicidad; estas proporcionan felicidad momentánea y hacen que nos olvidemos de los estresores del día a día, pero finalmente no solucionan la raíz del problema.
Cuidar tu salud mental y emocional: Respira, camina, haz ejercicio y llénate de personas que nutran tu vida, gestiona tus emociones adecuadamente y llénate de pensamientos constructivos, eso hará que las hormonas se activen y mejoren tu felicidad.
Elimina los azúcares refinados: Los alimentos procesados hacen que nuestro organismo no funcione adecuadamente, los azúcares refinados provocan picos de insulina lo cual revierte en endorfinas temporales que afectan a nuestra salud, si reducimos estos azucares y creamos endorfinas con alimentos saludables contribuiremos a aportar verdaderas hormonas de felicidad.
Compartir momentos con personas que nos llenen de energía, felicidad y pensamientos positivos.
En resumen, la felicidad es algo subjetivo, pero tenemos todos los elementos en nuestras manos que pueden ayudarnos a conseguirla, así que ejercítate, ríe, escucha música, baila, abraza, deja fluir tus emociones, aliméntate bien, propicia situaciones placenteras, acaricia a un animal… Si bien no hay una receta perfecta para conseguir ser felices, está en nuestras manos el poder conseguirlo.
¡Feliz semana!
Paola Porrúa Ocejo
Psicóloga Clínica, Psico oncóloga, Neuropsicóloga, Psicomotricista
Nº de Col. M- 21274
Centro Psicológico Loreto Charques