El Impacto de los Eventos Traumáticos en la Memoria: Cuando el Dolor se Convierte en Olvido.
Los eventos traumáticos son experiencias que pueden dejar una profunda huella en la mente y el cuerpo de una persona, afectando su capacidad para recordar y procesar la información de manera saludable. Estos eventos pueden variar desde situaciones extremas, como desastres naturales, accidentes graves, violencia interpersonal, abuso, hasta situaciones crónicas de estrés o traumas emocionales.
El Proceso de Codificación y Almacenamiento de la Memoria:
Para comprender cómo interviene un evento traumático en la memoria, es crucial tener en cuenta el proceso de codificación y almacenamiento de la información en el cerebro. Cuando experimentamos un evento, nuestro cerebro procesa la información a través de varios sistemas de memoria. La información sensorial inicial se registra en la memoria sensorial, donde se mantiene brevemente antes de pasar a la memoria a corto plazo. Si la información es considerada significativa o emocionalmente relevante, se almacena en la memoria a largo plazo, donde puede permanecer durante períodos prolongados de tiempo.
El Papel del Estrés y la Emoción:
El estrés y las emociones desempeñan un papel crucial en la formación y consolidación de la memoria. Durante un evento traumático, el cuerpo experimenta una respuesta de lucha o huida, desencadenando la liberación de hormonas del estrés como el cortisol y la adrenalina. Estas hormonas pueden afectar la función del hipocampo, una región del cerebro responsable de la consolidación de la memoria, lo que puede dificultar la codificación y el almacenamiento de la información de manera precisa.
El Olvido como Mecanismo de Protección:
Cuando la carga emocional asociada a un evento traumático es extremadamente intensa, el cerebro puede recurrir al olvido como un mecanismo de protección. En algunos casos, los recuerdos pueden ser reprimidos o suprimidos de la conciencia consciente, lo que resulta en lagunas en la memoria o amnesia selectiva. Este fenómeno, conocido como amnesia disociativa, puede ocurrir como una forma de proteger al individuo del dolor emocional abrumador asociado al recuerdo del evento traumático.
Impacto en la Salud Mental y el Bienestar:
La incapacidad para recordar o procesar completamente un evento traumático puede tener consecuencias significativas para la salud mental y el bienestar emocional. Los individuos que experimentan amnesia disociativa pueden experimentar síntomas de ansiedad, depresión, trastorno de estrés postraumático (TEPT) y dificultades en las relaciones interpersonales. Sin embargo, es importante destacar que el olvido no siempre es permanente y los recuerdos pueden resurgir con el tiempo o con la ayuda de terapia y apoyo adecuados.
Cómo Trabajar y Superar el Impacto Traumático en la Memoria:
Busca Apoyo Profesional: La terapia especializada, como la terapia cognitivo-conductual (TCC) y la terapia de exposición, puede ser una herramienta efectiva para ayudar a las personas a procesar y superar los recuerdos traumáticos. A través de técnicas como la reestructuración cognitiva, la desensibilización sistemática y el procesamiento de la imagen en movimiento, los individuos pueden aprender a abordar y procesar los recuerdos traumáticos de manera segura y saludable.
Practica el Autocuidado: Es importante cuidar de uno mismo durante el proceso de recuperación. Esto puede incluir actividades como ejercicio regular, alimentación saludable, descanso adecuado y técnicas de relajación como la meditación y la respiración profunda.
Conéctate con el Apoyo Social: La conexión con amigos, familiares y grupos de apoyo puede proporcionar un entorno de comprensión y empatía donde los individuos puedan compartir sus experiencias, recibir apoyo emocional y obtener recursos útiles para su recuperación.
Fomenta la Resiliencia: La resiliencia es la capacidad de adaptarse y recuperarse frente a la adversidad. A través de la práctica de habilidades de afrontamiento positivo, como el pensamiento optimista, la búsqueda de significado y la búsqueda de apoyo, los individuos pueden fortalecer su capacidad para hacer frente a los desafíos y superar los eventos traumáticos en sus vidas.
Cómo Compartir y Abordar Estos Temas en el Entorno Personal:
Compartir experiencias traumáticas con el entorno personal puede ser una tarea difícil pero esencial para la recuperación. Es importante elegir cuidadosamente a quién compartir estos detalles íntimos y asegurarse de estar en un entorno seguro y de confianza. Aquí hay algunas estrategias para compartir y abordar estos temas con los seres queridos:
Elige el Momento y el Lugar Adecuados: Busca un momento y un lugar tranquilos y privados para tener conversaciones importantes. Esto puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad asociados con la discusión de temas delicados.
Sé Honesto y Abierto: Expresa tus sentimientos de manera honesta y abierta con tus seres queridos. Compartir tus experiencias y emociones puede ayudar a fortalecer los lazos y promover la comprensión mutua.
Establece Límites: Si te sientes incómodo o abrumado durante la conversación, no dudes en establecer límites y tomarte un tiempo para ti mismo si es necesario. Es importante priorizar tu bienestar emocional durante estos momentos difíciles.
Busca Apoyo Profesional: Si sientes que necesitas apoyo adicional para procesar y trabajar a través de tus experiencias traumáticas, considera buscar ayuda de un terapeuta o consejero profesional. El apoyo profesional puede proporcionar un entorno seguro y confidencial para explorar tus emociones y desarrollar estrategias efectivas para la recuperación.
Ejemplos de Eventos Traumáticos y Diferencia con los Trastornos de Personalidad:
Pelea Muy Fuerte: Una pelea intensa o violenta puede dejar una marca emocional duradera en las personas involucradas. Los recuerdos asociados con la pelea pueden desencadenar ansiedad, estrés y sentimientos de culpa o arrepentimiento.
Aborto Espontáneo: La pérdida de un embarazo puede ser un evento traumático que afecta profundamente a los padres y a quienes los rodean. Los recuerdos asociados con el aborto espontáneo pueden provocar dolor emocional, tristeza y sentimientos de pérdida, son duelos que si no se resuelven pueden llevar una carga física, psíquica y emocional a muchos terrenos de la vida de la persona.
Violación: La violación es un evento traumático que puede tener un impacto devastador en la salud mental y el bienestar emocional de la víctima. Los recuerdos asociados con la violación pueden desencadenar síntomas de TEPT (experimentar flashbacks, o revivir mentalmente el acontecimiento una y otra vez, incluso acompañado de síntomas físicos como palpitaciones o sudoración, sueños recurrentes, pensamientos angustiantes y sintomatología de estrés), depresión y ansiedad.
Bullying: El acoso escolar puede tener un impacto profundo en la autoestima y el bienestar emocional de los niños y adolescentes. Los recuerdos asociados con el acoso pueden provocar sentimientos de vergüenza, ansiedad y depresión entre otros.
Diferencia con los Trastornos de Personalidad:
Es importante distinguir entre los eventos traumáticos y los trastornos de personalidad, ya que son entidades distintas con características y tratamientos diferentes. Mientras que los eventos traumáticos son experiencias específicas que pueden desencadenar respuestas emocionales intensas, los trastornos de personalidad son patrones persistentes de pensamiento, comportamiento y emociones que afectan la forma en que una persona percibe y se relaciona con el mundo que la rodea.
Conclusiones:
Los eventos traumáticos pueden tener un impacto profundo en la memoria y el bienestar emocional de una persona, afectando su capacidad para recordar y procesar la información de manera saludable. Sin embargo, con el apoyo adecuado y las estrategias de afrontamiento efectivas, es posible trabajar y superar el impacto traumático en la memoria. Reconocer y abordar estos desafíos con compasión y comprensión puede allanar el camino hacia la recuperación y la resiliencia emocional.
Paola Porrúa Ocejo
Psicóloga clínico sanitario
Col. Nº M- 21274
Neuropsicóloga
Psico oncóloga