Navegando la Procrastinación con TDAH: Estrategias Prácticas para la Acción.
La procrastinación es una experiencia universal, pero para aquellos que viven con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (#TDAH), este desafío puede adquirir dimensiones particulares y más cuando perdemos las rutinas o cambiamos a otras.
Procrastinación: ¿Por qué es más que Solo Dejarlo para Después?
La procrastinación, o posponer tareas, es algo con lo que muchos de nosotros luchamos. Sin embargo, para las personas con TDAH, esta tendencia puede intensificarse debido a la dificultad para mantener la concentración y la atención en una sola tarea durante períodos prolongados.
La procrastinación no es simplemente una falta de voluntad o pereza; en muchos casos, está vinculada a la necesidad de estimulación constante que caracteriza al TDAH. La búsqueda de actividades más emocionantes o estimulantes puede llevar a dejar de lado tareas menos atractivas, pero igualmente importantes.
Las Raíces de la Procrastinación en el TDAH
La naturaleza del TDAH, que involucra la disfunción en la regulación de la atención y la inhibición de impulsos, contribuye a la procrastinación. Las personas con TDAH pueden tener dificultades para organizar y planificar sus tareas, lo que les lleva a posponerlas y no terminarlas nunca, así que el día a día les hace complicado y se acumulan un sinfín de tareas.
Además, la percepción del tiempo puede ser distorsionada en aquellos con TDAH, lo que hace que subestimen el tiempo necesario para completar una tarea. Esto puede resultar en una procrastinación inadvertida, ya que la tarea parece manejable hasta que el tiempo apremia.
Estrategias para Vencer la Procrastinación con TDAH
Descomponer Tareas: Dividir grandes tareas en pasos más pequeños y manejables puede hacer que parezcan menos abrumadoras. Esto facilita la concentración en cada paso, haciendo que la tarea sea más alcanzable.
Establecer Tiempos Definidos: Utilizar temporizadores o alarmas puede ayudar a estructurar el tiempo y evitar la procrastinación. Establecer intervalos de tiempo específicos para trabajar en una tarea antes de tomar un descanso puede mejorar la productividad.
Crear Rutinas y planificar día a día: Establecer rutinas diarias y la planificación proporciona una estructura que puede ser beneficiosa para las personas con TDAH. Tener horarios predecibles ayuda a reducir la incertidumbre y facilita el enfoque en las tareas. Es imprescindible el uso de una agenda especializada, para ayudar a no dejar huecos y conseguir realizar las tareas que nos proponemos.
Recompensarse a Uno Mismo: Establecer sistemas de recompensa puede ser una motivación efectiva. Celebra los logros, grandes o pequeños, para reforzar la conexión positiva con el trabajo realizado.
Identificar Tareas Prioritarias: Identificar las tareas más importantes y urgentes puede ayudar a canalizar la energía y la atención hacia lo que realmente importa. Priorizar las tareas puede evitar la procrastinación en tareas críticas. Centrarnos en las tareas que realmente merecen nuestra atención y no centrarnos en pequeñas tareas que se convierten en ladrones de tiempo.
Buscar Apoyo: Compartir metas y progresos con amigos, familiares o colegas puede proporcionar un sistema de apoyo. Incluso simplemente hablar sobre las tareas pendientes puede motivar a la acción.
Conclusión: Superando la Procrastinación con Empatía y Estrategia.
La procrastinación con TDAH no es insuperable. Comprender las raíces de este comportamiento y aplicar estrategias específicas pueden marcar una gran diferencia en la capacidad de una persona para completar tareas de manera efectiva. La empatía consigo mismo, junto con el compromiso de probar nuevas estrategias, puede allanar el camino hacia una vida más organizada y productiva para aquellos que viven con TDAH. La superación de la procrastinación no es solo un logro personal, sino también un paso hacia el descubrimiento de la propia capacidad y potencial.
Sin duda es un camino complicado, por lo que debemos ser pacientes y establecer rutinas que nos ayuden a mejorar nuestro día a día.
Paola Porrúa Ocejo
Psicóloga clínico sanitario
Col. Nº M- 21274
Neuropsicóloga
Psico oncóloga