Prevención en Salud Mental
La Salud Mental hoy en día es un tema muy sonado, sin embargo, las intervenciones actuales no cubren las necesidades reales de la población.
En cada momento surgen nuevos programas dirigidos a contrarrestar factores de riesgo y reforzar los factores protectores a lo largo de la vida, pero estos no son suficientes y se pasan por alto matices importantes determinantes en patologías de riesgo y se enmascaran síntomas. Las personas han aprendido a vivir en una especie de sombra que enmascara la #tristeza, #apatía, #estrés, entre otras. Es como una #depresión encubierta con millones de rasgos y patologías.
Las depresiones encubiertas son muy peligrosas y las encontramos en todos los sitios, parejas que parecen felices ante los demás que viven un verdadero infierno en casa, niños que se refugian en los estudios pero que carecen de habilidades sociales y parecen totalmente inmunes a cualquier interacción; abuelos que se sienten solos, abandonados y añoran los días con sus seres queridos, añoran el sentirse útiles y serviciales; padres que viven un estrés desproporcionado o se refugian en el trabajo para no contactar con sus seres queridos y por supuesto ni se miran a sí mismos... y es que hemos perdido de vista lo que realmente importa las prioridades han cambiando y centramos gran parte de nuestra felicidad en las cosas materiales, en los demás, en el trabajo y dejamos de mirar en nuestro interior, en mirar la sonrisa de un niño, la sabiduría de un abuelo, el acompañamiento de un padre hacia sus hijos.
Nos hemos olvidado de lo que realmente importa de mirarnos a nosotros mismos y mirar a los que tenemos al lado, hemos cambiado la mirada, despreocupándonos de nuestro alrededor.
Pregúntate cuántas veces en este año, paseando por la calle, has sonreído a un desconocido; te has planteado que una sonrisa puede cambiar el día de otra persona, puede mejorar la forma de enfrentarse y de vivir ese momento, una sonrisa puede cambiar y mejorar una vida.
Actualmente existen tres niveles de prevención: primaria, secundaria y terciaria. La primaria está centrada en detectar síntomas; es la primera asistencia a la que pueden asistir los individuos y las familias para un primer diagnóstico, prevención, curación y rehabilitación. Cuando existe una atención primaria de calidad se detectan un sin número de patologías físicas y mentales y ayudan a la prevención de sintomatologías graves. Lo que pasa es que, en general, estas se encuentran desbordadas y el tiempo para observar la sintomatología es tan corto que se pasan de largo, no proporcionando los servicios que realmente requiere la comunidad.
La atención secundaria son los servicios que se prestan de forma ambulatoria a personas derivadas de la atención primaria o unidades de emergencia; cuando el personal refiere que necesita una ayuda más compleja.
Mientras que la atención terciaria comprende aquellas medidas dirigidas al tratamiento y a la rehabilitación de una enfermedad para ralentizar su progresión o agravamiento de complicaciones intentando mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Que pasa que al estar saturada y al enmascararse sintomatología se pasan de largo patologías de la higiene y salud mental.
No se da la importancia que debiese tener una enfermedad mental, se medica únicamente y se deja de lado el poder trabajar toda esa sintomatología para superarla y adquirir las herramientas para mejorar el día a día y la calidad de vida.
El ir al #psicólogo debería considerarse como ir al médico. Todos, en momentos puntuales de nuestras vidas necesitamos una guía, una escucha, el descubrir una nueva visión y adquirir nuevas herramientas.
Demos visibilidad a la importancia en atención primaria en salud mental, potenciemos que desde niños veamos la figura del psicólogo como algo natural. Dejemos de centrarnos en lo material, en adquirir más y centrémonos en lo que realmente importa, las personas que tienes a tú alrededor, el niño que está aprendiendo a modular sus emociones y a crecer en un ambiente mentalmente sano, al abuelo que solo quiere sentirse útil y escuchado, escuchémonos a nosotros mismos y levantemos las miradas para observar nuestro alrededor.
Feliz día.
Paola Porrúa Ocejo
Psicóloga Col. Nº M-21274
Psicóloga, Neuropsicóloga y Psico oncóloga
Centro Psicológico Loreto Charques
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